“UP”
De las cosas más destacadas de la película es sin duda de esa atmósfera nostálgica y de reminiscencia resaltada en las más exquisitas tonalidades sepias, que embriagan a Carl Fredicksen tras la muerte de su esposa y compañera de aventuras, que se acompañan además por las más melancólica musicalización realizada por el reconocido compositor Michael Giacchino. Todos estos son elementos que se vuelven todo un explosivo cóctel que toca las fibras del espectador al punto de ponerlo realmente triste y hacerle escapar más de una lágrima sincera. Este aspecto que evoca lo nostálgico y la soledad, lo que hace justificar el mal carácter de este inspirador personaje, es lo que más se disfruta de la cinta en especial en su introducción y la primera mitad. Pues una vez agotado este tema y la languidez de su historia, es ¡tiempo de aventura! y todo cambia. Cambian los colores, cambia la actitud, cambia la actividad, hay más acción, por supuesto, tiernas e inocentes “aventurillas”, pero con ella se va evaporando o tal vez “elevando en demasía” una historia que comienza a tornarse ingenua – en exceso -, sorprendente e irritantemente fantasiosa con falta de hilaridad, sobre todo cuando hace su aparición (al que según la trama uno daría ya por muerto) el personaje Charles Muntz un verdadero viajero que inspiró a este viejo gruñón y su habladora pero adorable esposa, cuando ambos eran apenas unos niños. El nudo de esta historia está enmarcado por las travesías por las que pasan Carl Fredricksen y su “colado” amiguito en medio de la selva. Sin embargo es aquí en donde se supone hay más acción, el ritmo decae notoriamente tras el alargue de unas situaciones que no tienen mayor importancia tanto en lo profundo como en lo circunstancial de su concepto original. El final ya más que esperado, reivindica los valores de la amistad por encima de la edad, de los hechos y de los intereses.
"EL ESTUDIANTE"
Situada en la ciudad de Guanajuato, El Estudiante es una historia conmovedora de principio a fin, que nos cuenta las aventuras de Chano (Jorge Lavat), un hombre de 70 años que decide cumplir un sueño que hasta ahora ha sido irrealizable: se dispone a estudiar en una universidad.

Más fuerte aun que el relato en la pantalla, lo que me ha sorprendido en esta cinta es el intenso viaje por las emociones que los espectadores experimentamos al ver la historia, contada en un tono divertido y aspiracional.
El Estudiante es un relato que inspira y conmueve, a la vez que permite reír y reflexionar en las situaciones más casuales y profundas de la existencia. ¿Un hombre maduro como alumno en un aula universitaria? ¿Un abuelo que se experimenta nervioso y emocionado de solicitar la admisión para empezar a estudiar? ¿Un grupo de jóvenes que le piden consejo a un nuevo viejo amigo y, al mismo tiempo, le permiten descubrir y ser parte del horizonte de las nuevas interrogantes de la vida? ¿Una esposa que anhelaría la presencia de su compañero y que se dispone a esperar los horarios de su nueva disponibilidad? ¿Un profesor universitario que se siente confrontado por el espíritu emprendedor de un hombre, cuya sabiduría y edad es muy superior a la propia?
Estas situaciones, aderezadas con una fotografía espectacular de un México colorido y lleno de tradición, es lo que se puede ver en la cinta, dirigida por Roberto Girault.
Una historia diferente contada de una manera que sorprende y que te involucra suave y entretenidamente y no te permite permanecer indiferente.“ELSA Y FRED”
